ACERCA DEL RAVÉ (Del libro "El Arte Sonoro Mbya, esa música soñada" )
En “Historia Universal de la Música” (Rolán de Candé, Madrid, 1981) encontramos que en Indonesia los musulmanes introdujeron el Rabab y en Vietnam encontramos un instrumento llamado Birimbao (simil del Berimbao del Brasil y del Gualambao de los Guaraníes).
Algunos
traductores explican que la palabra ravé expresa en el idioma
guaraní la acción de frotación suave de algún objeto sobre la piel. No sabemos
si el nombre del instrumento responde a este significado (por la acción del
arco sobre el encordado) o si deriva de otro
instrumento, idéntico por cierto, en su estructura y detalles de
construcción que en el mundo árabe recibe el nombre de rabab y en Europa denominan rabel; así lo describe
Píndaro en el “Diccionario de la Instrumentos Musicales” (1995, Barcelona): “Es un cordófono de arco,
originalmente semejante al Laud, que incorporó algunos elementos del Rabé Morisco, ad ptación realizada por los musulmanes con la finalidad de adecuarlo
a las exigencias de la música occidental durante la ocupación de la península
Ibérica, ocurrida entre los siglos VIII y XV. Estaba tallado en un solo bloque
de madera y como observamos en algunos ejemplares primitivos, poseía un
clavijero lateral. Los oídos de la tabla armónica variaban en su formato, pero
los rabeles más antiguos tenían tornavoces de media luna”. Esta descripción coincide en forma total con el rave
Mbya rústico, anque éste se presenta en
variados tamaños y con una afinación diferente.
Como señala
Ramón Menéndez Pidal (1942) …” una de las
escuelas de juglares más importantes de la segunda edad media enseñaba el arte
de tañir el rabel.
Muchas cortes Europeas contaban con ministriles de rabel, como hace
referencia Gonzáles Fernández de Oviedo (1.490) al infante Juan, hijo de
los Reyes Católicos, que tenía músicos de tamboriles, dulzainas, arpas y
rabeles…” La existencia de este instrumento en la corte de quienes
impulsaron las expediciones a América nos induce a suponer que pudieron haber
sido los conquistadores quienes transfirieron a los Guaraníes este instrumento
casi dos siglos antes de la llegada de los Jesuitas. En “Historia Universal de la Música” (Rolán de Candé, Madrid, 1981) encontramos que en Indonesia los musulmanes introdujeron el Rabab y en Vietnam encontramos un instrumento llamado Birimbao (simil del Berimbao del Brasil y del Gualambao de los Guaraníes).