viernes, 19 de octubre de 2012

EL ARTE SONORO MBYA según CHARO BOGARÍN (Tonolec)


A Karoso, musiquero y amigo:
Con profunda y sentida admiración me detengo una y otra vez ante tu maravillosa obra digital,  “El Arte Sonoro Mbya, esa música soñada”. No me canso. Se me disparan ideas. Preparo un té y pongo todas las fibras de mi cuerpo a disposición del recorrido visual y sonoro por esta cultura antigua que habita suelo argentino, paraguayo y brasilero, llamada Mbya Guaraní.  Todo el recorrido lo hago con una sonrisa y hondo sentir en el pecho. Me regocijo en tu labor. Me lleno de emoción.

Recordando tus rasgos humanos, Karoso, te veo un ser transparente y brindado, con un humor fresco y portador de un alegre desparpajo. Como música y artista dedicada hace más de una década al trabajo musical con la etnia “Qom” del Chaco y habiendo abordado la fusión de cantos Tobas con sonidos electrónicos, de la mano de mi compañero musical Diego Pérez en TONOLEC, debo decir que quedé gratamente sorprendida por el exhaustivo trabajo que venís realizando con esta parcialidad de la Nación Guaraní.

“EL Arte Sonoro Mbya”, me sumerge en la cosmogonía guaranítica a través de las leyendas del takuapú (takuara que percuten en el piso las mujeres, de manera ceremonial) y el popuguaí (mariposa de aleteo sonoro) y me permite recrear otros tiempos en las imágenes de su gente, en el sonido de sus instrumentos característicos, en los videos donde grupos de niños danzan y cantan. Me impacta Ceferino cantando una hermosa canción de cuna, en un programa de T.V. donde dice al final que “en un intercambio justo nadie gana o pierde, sino que todos quedamos contentos”. Espontáneas palabras y muy ciertas. Y pienso: es tarea nuestra, amigo, obrar para que quedemos todos felices viviendo y aceptando esta mezcla de sangre que somos, amigándonos con nuestros orígenes nativos y sintiendo orgullo de ser parte de estas culturas ancestrales.

Tu arte nos allana el camino en nuestra tarea de querer aprehender de esta cultura milenaria; tu dedicación a esta hermosa tarea de rescatar nuestras raíces está plasmada fielmente en esta obra, “ser brindado”, “ser espiritual”,“obrador de nuestra identidad cultural”.

Te manifiesto mi admiración y gratitud.

 Charo Bogarín, Bs. As. Octubre de 2012