martes, 17 de diciembre de 2013

BIOGRAFÍA ABREVIADA de KAROSO ZUETTA (Antonio Virgilio Zuetta)

Karoso Zuetta nació un 25 de mayo de 1962 en la cuidad de Oberá, provincia de Misiones, Argentina. Sus padres, Lucía Nelly Rosa, oriunda de Colonia Guaraní y José Luis Zuetta, inscripto en la provincia de Corrientes, vivían entonces en la localidad fronteriza de El Soberbio. Las dificultades anunciadas del parto de este hijo primogénito aconsejaban una atención médica compleja, razón por la cual, al aproximarse la fecha calculada para su nacimiento, se trasladaron hasta Oberá. Fue bautizado en el rito Católico bajo los nombres  Antonio y Virgilio, en honor a sus abuelos: el materno, criollo con ascendencia portuguesa y el paterno, segunda descendencia de una familia inmigrante italiana.
Apenas nacido el niño, regresaron al esenciero pueblo del Alto Uruguay donde José Luis concesionaba la cantina del Club Social. Unos meses más tarde, ante la posibilidad de instalar su propio negocio, se trasladaron al Kilómetro Treinta y Cuatro de la ruta trece, una estricta zona rural. Allí habitaron una modesta casa-almacén de madera, al lado de un galpón de acopio de productos agrícolas (tabaco, esencia de citronela, maíz y poroto). Permanecieron nueve años en ese lugar, lapso en el que nacieron dos de sus hermanas Silvia Matilde (1964) y Susana Raquel (1968). Su tercera hermana, Karina Zulema, nacería en 1976). Sin servicio de luz eléctrica, con caminos terrados, lejos de los servicios de salud, la vida rural permitía un fluido contacto con la naturaleza y una curiosa convivencia de familias inmigrantes alemanes, criollos, brasileros y pueblos originarios. La radio era el único medio de comunicación masivo al que tenían acceso y durante el día solamente llegaban señales desde el Brasil, hecho que potenciaba el “portuñol”, lengua fronteriza que entremezcla un porcentaje mayoritario del portugués con algo de español.
A mitad del año lectivo de 1971 la familia Zuetta-Rosa se trasladó a Oberá, ciudad de unos veinte mil habitantes, en la que moraba gran parte de su familia materna. El brusco cambio de la escuelita adventista rural a una estatal urbana significó un gran cambio para Antonio Virgilio. Todo era novedad para el niño de apenas nueve años: La proximidad de los vecinos, la diseño de la ciudad armada por cuadras y manzanas, la canchita de fútbol del barrio y las fiestas con la numerosa parentela. La inestabilidad laboral de sus padres provocaba constantes mudanzas y así recorrieron distintos barrios de Oberá, realidad cambiante que le aportó a Karoso mucha información acerca de la vida social de ese pueblo. Asistió a dos escuelas primarias estatales (304 y 185) y cuando cursaba el séptimo grado de la escolaridad primaria, inauguraron en un edificio casi al frente a la casa familiar, por la Calle la Pampa y Azcuénaga, el Centro Polivalente de Artes, lugar en donde estudiaría música, sistematizando los empíricos conocimientos que había adquirido con vecinos, compañeros de escuela y parientes musiqueros. En esa institución dedicada a la enseñanza artística estableció una importante relación educativa con Juan Carlos Marín, pianista y profesor de armonía y composición, quien le acercaría a la información necesaria para desarrollar su creatividad musical. Si bien su instrumento de estudio elegido fue el piano, trasladaba a la guitarra todos los conocimientos que iba atesorando.
La práctica deportiva, sumadas al escautismo, los grupos juveniles de la iglesia y las excursiones de pesca en los arroyitos cercanos, ocupaban sus horas libres. Pero a medida que se avanzaba  su adolescencia  comenzó a aflorar su talento futbolero. Un compañero de colegio lo invitó a entrenar en un equipo formal de las divisiones inferiores del club Ex Alumnos 185 y a los quince años debutó en el equipo de la primera división del club. Sus logros lo llevaron a jugar una temporada en las divisiones inferiores de San Lorenzo de Almagro pero eligió continuar sus estudios secundarios en Oberá y así, después de jugar dos torneos locales más abandonó las competencias futboleras a los 22 años, siendo ya  Profesor Nacional de Educación Física y cuando ya habían nacido dos de los hijos de su primer matrimonio: Alicia Karina y Facundo Gabriel. Hanna Clara, nacería diez años después.
Tras un breve paso por Posadas para cursar sus estudios terciarios, regresó a Oberá, en donde junto al músico popular Mauricio Ferver, presentó su primer concierto de canciones propias. Fue un 23 de diciembre de 1983. Tras ejercer la docencia  en Oberá durante tres temporadas, en 1986 se traslada a trabajar a Puerto Rico;  pero en 1987, a partir de una serie de presentaciones junto al cantante Claudio Bustos, decide abandonar la tarea educativa para intentar el camino del arte. Su natural relación con la literatura y el estudio de las obras de referentes de la música folklórica argentina y latinoamericana, lo estimulan a multiplicar la composición de canciones.
A mediados de 1987, algunos amigos militantes lo tentaron a participar de una campaña política. Las canciones populares ayudaban a convocar multitudes en los actos políticos y así, luego de una sorpresiva victoria del Justicialismo en Misiones, recibe la oferta de insertarse a trabajar en programas sociales del gobierno. Esa posibilidad obligaba a una nueva mudanza a Posadas, ciudad que se aproximaba a los 200 mil habitantes.
En la ciudad capital de Misiones, llegando a la década del noventa, florecían los proyectos artísticos y Karoso, a la vez que cumplía sus funciones en el estado, se sumaba a la  C.T.C. Ltda., la Cooperativa de Trabajadores de la Cultura. Allí se relacionaría con numerosos colegas del arte musical y de otras disciplinas, dando origen a un destacado movimiento cultural. En ese contexto conoce al maestro de música Danilo Santinelli, arreglador de canciones con quien arma su primer proyecto discográfico. En noviembre de 1991 se traslada un mes a la Ciudad de Buenos Aires para grabar su primer larga duración: “Canción Desnuda”, que se publicó, en abril de 1992. Las repercusiones positivas de la presentación de este trabajo le permitieron acceder a la difusión masiva de sus canciones y a participar de la mayoría de los festivales en toda la provincia. El carácter localista de su obra comienza a ser considerado como representativa de Misiones y así inicia una impensada proyección artística nacional. En 1992 publica su primer libro, “Canción Desnuda y Otras palabras”, y lo presenta en la Feria Internacional de Buenos Aires. En 1997 compone y graba la canción “Nuestra bandera es cooperar”, que se convertiría, un año después, en la  canción oficial del cooperativismo. Sus conciertos y giras por los pueblos se multiplicaban, en tanto su aproximación a la obra musical de los hermanos Vicente Cidade y Ramón Ayala lo afirmaban en la búsqueda de un cancionero misionero. En 1999 graba en Oberá su segundo disco, “Cantores de Pueblo Chico” producido integralmente en Misiones.
A fines del año 2000 toma contacto con la música étnica que practican las comunidades originarias que viven en la selva paranaense y en Abril de 2003 presenta su libro digital “El Arte Sonoro Mbya, esa música soñada”. La incorporación de este ancestral pero desconocido formato musical al acervo musical local lo posiciona como un ineludible referente de la movida intercultural contemporánea.
En 2004 inicia la grabación del  disco “Rituales Paganos”, el primero que incluiría melodías, armonías e instrumentación de la cultura Mbya. Durante la grabación de ese disco conoce a la cantante Nerina Bader, su actual pareja, madre de Eva Luna Zuetta Bader, nacida en 1988. La empresa cultural que integran, Kuá Auká producciones publicó en nueve años los siguientes trabajos discográficos: “Rituales Paganos”, 2005; “Nerina Bader en la Tierra sin Mal”, 2007; “Canto Rodado”, 2012, “Contares”, 2013, "Paranaensis" y "Los Cantos de Eva Luna", 2017, además de los libros “El Cancionista” en 2012 y el relanzamiento, corregido y aumentado, de “El Arte Sonoro Mbya, Esa música soñada”.
Son permanentes sus presentaciones en Misiones, en países limítrofes y en otras provincias Argentinas. El proyecto artístico misionerista que comparte con Nerina Bader,  se encuentra en pleno proceso de expansión y consolidación.

J.J. Ríos para Kuá Auká Producciones, Misiones, diciembre de 2013.